La música

El acompañamiento musical en la cofradía de los Estudiantes, como es lógico a lo largo de tantos años, no ha sido siempre el mismo. Distintas bandas de música se han ido sucediendo desde que en 1926 la Hermandad hiciera por primera vez estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, aunque los datos que conocemos de ellas y las razones de su contratación, sobre todo en los primeros años, son del todo desconocidas porque, al igual que sucede con otros temas, las referencias a las bandas de música en los archivos de Secretaría son escasísimas, limitándose éstas a los documentos relativos a la contratación de las mismas y a los emolumentos abonados a lo largo de los años. En esa época, y en general en todas las cofradías de Sevilla, el costalero y el capataz, al igual que los músicos no eran más que asalariados de las cofradías a los que se les daba una muy escasa, por no decir ninguna importancia, y desde luego en nada parecida a la que se les da hoy día; en la actualidad es posible constatar el enorme auge que han venido experimentando estas formas de expresión de la sociabilidad a través de estos colectivos que, cada vez con más fuerza, constituyen claros marcadores de la Semana Santa sevillana.

No obstante ello, procuraremos ahondar aquí en las circunstancias y eventualidades que concurrieron en la contratación de aquellas, basándonos como siempre en los datos que nos ofrecen los archivos de la Hermandad. Distintas cuestiones surgen desde un principio: ¿el acompañamiento musical se ha ceñido siempre al paso de palio?; ¿y éste ha sido siempre escoltado por una misma banda de música?; ¿la evolución del coste económico de éstas a lo largo del tiempo, cuál ha sido? …

Lo primero que es necesario resaltar es que la incorporación del paso de palio de la Santísima Virgen de la Angustia al cortejo procesional, no se va a producir, como sabemos, hasta el año 1946, veintidós años después de la fundación de la Hermandad, por lo que hasta ese año no va a existir un acompañamiento musical de manera continuada. Y decimos de manera continuada, porque es el paso del Santísimo Cristo el primero que va a realizar la estación de penitencia con música, y lo va a ser el primer año de su salida, en 1926, en que la Junta de Gobierno de entonces decide que sea la banda de música del Regimiento de Infantería Granada nº 34 la que desfile tras el paso, siendo buena prueba de ello la factura obrante en el archivo de la Hermandad que acredita el cobro de quinientas pesetas por la misma, a razón de 350 pesetas la sección de música, y 150 pesetas las cornetas y tambores, importe total que se corresponde, según reza la factura, por la “asistencia a la Procesión del Martes Santo” de ese año, factura que firma el Capitán Ayudante del Regimiento el día 8 de abril.

Aunque la experiencia no se repetiría en los años posteriores, probablemente por el fuerte contraste con el carácter que va a tener desde un primer momento la cofradía de la Buena Muerte, no va a ser ésta la única ocasión en que el paso del Santísimo Cristo vaya a ir acompañado musicalmente. Ya hemos tenido ocasión de referirnos al Martes Santo de 4 de abril de 1939, cuando la presidencia de la cofradía fue ostentada por el General Millán Astray, acompañado de una comisión de Jefes y Oficiales, desfilando tras el paso la Banda de Música de la Legión. Y también nos hemos referido ya a que años más tarde, en 1974, con motivo de la celebración del cincuenta aniversario de la Fundación de la Hermandad, la Junta de Gobierno acordó que en la procesión de regreso desde la iglesia de la Anunciación hasta la capilla de la Fábrica de Tabacos, el paso del Santísimo Cristo fuera acompañado por la Banda de Música Municipal de Sevilla, tras el ofrecimiento efectuado por ésta y para esta ocasión, interpretándose durante el recorrido la marcha “Cristo de la Buena Muerte”, compuesta por su director, el maestro José Albero Francés. Estas son las tres ocasiones en que el paso del Santísimo Cristo ha sido escoltado por una banda de música.

Pero además de estas tres ocasiones en que el acompañamiento musical tras el paso del Santísimo Cristo se produjo efectivamente, la Hermandad también ha tenido ofrecimientos de algunas bandas de música a lo largo de los años. A título de curiosidad, podemos citar la efectuada el 13 de enero de 1932, en que el Director de la Banda de Música del Batallón de Milicianos Nacionales nº 1 se dirige a la Hermandad poniendo a disposición de la misma su banda de música y a su vez, entrar en negociaciones para poder participar en su próxima estación de penitencia, apremiando además con una rápida contestación al tener ofrecimientos de otras cofradías, adjuntando curiosamente una fotografía de la banda y haciéndose constar ser más numerosa “…pues el día que se hizo (la fotografía), faltaron por diferentes motivos varios profesores”.

No nos consta que la misiva obtuviera contestación alguna, y ello por cuanto el Cabildo General celebrado por la Hermandad el 15 de febrero de ese año 1932 con la asistencia de un gran número de hermanos, iba a acordar la no salida procesional de la cofradía habida cuenta, según palabras del Hermano Mayor, “…los atropellos y persecuciones que la Iglesia Católica viene padeciendo en los momentos actuales en que está herida la conciencia de todo católico y con ello las Cofradías sevillanas…”. Como si sus palabras hubieran sido una premonición, a finales de abril, como ya hemos tenido ocasión de relatar (véase El cierre de la Anunciación), la iglesia de la Anunciación fue cerrada al culto, quedando las Sagradas Imágenes en su interior y permaneciendo la cofradía sin poder realizar la estación de penitencia hasta 1935.

Pero ciñéndonos ya al acompañamiento musical del paso de palio que, como hemos dicho efectúa su primera salida en 1946, salvo en contadas ocasiones éste ha contado casi siempre con la escolta de una banda de música.

La primera banda de música tras el paso de palio sería la Banda Municipal de Sevilla, y lo haría además durante muchos años, concretamente hasta 1963 inclusive, siendo su director D. Pedro Braña, asturiano de nacimiento y que dirigiría la Banda Municipal de Sevilla desde 1944, hasta su jubilación en 1972. Los contratos firmados con la Banda Municipal de Sevilla por su director, contenían una cláusula que no deja de resultar hoy en día muy curiosa, y que especificaba que si la cofradía dejara de salir por causa de la lluvia, podría hacerlo en el plazo de cuarenta y ocho horas, en cuyo caso la Banda vendría obligada a prestar el servicio, siempre que se encontrara disponible; en caso contrario o que la Hermandad no llegara a realizar la estación de penitencia, el abono a la Banda sería solamente de la mitad del importe estipulado. El total estipulado para ese año 1946 fue de mil cuatrocientas pesetas. El importe correspondiente a 1963, último año de la Banda Municipal tras el paso de la Santísima Virgen, fue de cinco mil quinientas pesetas.

Para el Martes Santo de 1964 se acordó, sin que conozcamos las razones, que el paso de palio no llevara música, siendo esta cuestión planteada nuevamente al año siguiente, enfrentándose dos posturas contrarias: la negativa, defendida por el Sr. García y García, y la favorable al acompañamiento musical del Hermano Mayor Sr. Ramos Rubau, por lo que puesto el tema a votación fue mayoritaria la postura en pro de la banda de música con sólo tres votos en contra. Pero, sin que podamos conocer las razones, lo cierto es que en ese año 1965 se prescindió nuevamente de la banda de música y en febrero de 1966 la Hermandad continuaba sin ella, y ello a pesar de constar un ofrecimiento de la Cruz Roja, en la Semana Santa de dicho año, en que por última vez se iba a salir de la iglesia de la Anunciación. Será en el mes de septiembre cuando se faculta al Hermano Mayor y Mayordomo 1º a llevar a cabo las gestiones oportunas para contratar una banda de música para el siguiente Martes Santo.

En 1967 la Hermandad ya había cambiado su sede por la capilla de la antigua Fábrica de Tabacos, y como decimos, en los meses previos a la Semana Santa, aún continuaba sin banda de música después de tres años sin este acompañamiento. Las gestiones encomendadas al Mayordomo para encontrar una banda de música, van a fructificar contratándose definitivamente la Banda Municipal de Huelva que, a pesar de haber tenido un comportamiento ejemplar durante toda la estación de penitencia de ese año, presentó el grave inconveniente de no conocer el repertorio de marchas procesionales de Sevilla, interpretando únicamente piezas de concierto. Por ello el 20 de julio de 1967 se vuelve a contratar para la Semana Santa del siguiente año con otra banda de música, concretamente la de la Cruz Roja y por una cantidad de 17.000 ptas.

La banda de música de la Cruz Roja, con su director al frente, el recordado Enrique García Muñoz, prestaría sus servicios durante muchos años en la Hermandad, concretamente hasta 1983 en que se firma el último contrato con la misma y por valor de 300.000 pesetas, declinando su ofrecimiento a partir de 1984.

A finales de 1983 se había producido una renovación en la Junta de Gobierno, por lo que, ante la premura de la próxima Semana Santa, se origina la búsqueda inmediata de nuevo acompañamiento musical. Éste se alcanza con la llamada banda de música de la Hermandad de Monserrat que, bajo la dirección de D. Pedro Morales, director de la mítica Banda de Soria nº9 desde 1967 hasta su pase a la reserva en 1984, y compositor de marchas como “Virgen de la Paz”, “Virgen de Monserrat” o “Esperanza Macarena”, se había creado ese año y que tras la Semana Santa de ese mismo año se disolvió. El contrato firmado lo fue por valor de 300.000 pts.

Tras la disolución de aquella, en 1985 volvió a plantearse el mismo problema, barajándose entonces algunas opciones, como la Banda de Música de Alcalá, pero determinadas gestiones cercanas al entonces Capitán General de la Región Militar Sur, hicieron posible que la Banda de la División “Guzmán el Bueno”, conocida popularmente como “Soria 9”, acompañara desde entonces el “paso” de la Santísima Virgen. En aquella época y debido a la legislación restrictiva del gobierno socialista de entonces, las bandas de música militares tenían prohibido acudir de uniforme en manifestaciones religiosas, por lo que la contratación de ésta para 1985 lo fue bajo el nombre de banda “Santa Cecilia”, y por una factura de 350.000 pesetas, actuando sus componentes de paisano.

Se daba la circunstancia que ésta venía acompañando el “paso” de la Virgen del Dulce Nombre, lo que hizo que la banda se dividiera por mitad para poder estar en ambas cofradías. Esta división sólo duró un año porque al siguiente, en 1986, la Banda de la División, al completo y de uniforme (la uniformidad volvió a permitirse), desfilaría tras el “paso” de la Santísima Virgen.

Es en 1987, cuando el director de la misma, el Capitán D. Abel Moreno y gracias al interés del Mayordomo Sr. Ríos Pérez, compone para Ella la marcha que va a titular “Virgen de los Estudiantes”; en realidad Abel Moreno dio la opción de elegir entre las notas de la marcha que hoy conocemos como “Virgen de los Estudiantes”, y de otra titulada “Consolación de Nervión”, aunque intercalando siempre en ellas las notas del himno universitario “Gaudeamus igitur”, resultando elegida la primera por amplia mayoría. La marcha se estrenaría en un concierto que la Banda de la División efectuó en el Paraninfo del Rectorado.

Después de muchos años acompañando el “paso de palio”, la banda de música de la Región Militar Sur, nombre adquirido al cambiar la nomenclatura de los departamentos militares, rompe las relaciones con la Hermandad tras la Semana Santa del año 2000, al comunicar su director, Comandante Andrés Martos, la imposibilidad de volver a salir. Se inician gestiones entonces para contratar una nueva banda, gestiones que van a culminar en la firma de un contrato por cuatro años con la banda de música Municipal de Alcalá de Guadaira, contrato que sería ampliado otros cuatro años más coincidiendo con el segundo mandato del entonces Hermano Mayor. En la Semana Santa del año 2005, una nueva marcha –“Virgen de la Angustia”-, obra de Juan Velázquez Sánchez, sería estrenada en el patio del Rectorado coincidiendo con el concierto del Miércoles de Ceniza.

Desde entonces, la popularmente conocida como Banda de Alcalá continúa escoltando el paso de la Santísima Virgen de la Angustia, todos los años…

(Esta entrada de la sección de ‘El Retrovisor’ ha sido elaborada por N.H.D. Antonio Gutiérrez de la Peña)