En el año 1954 tiene lugar el acto oficial de inauguración de la Facultad de Derecho en el nuevo edificio de la Universidad Hispalense, sede de la antigua Fábrica de Tabacos, acto que, con asistencia del Ministro de Educación y señalado para el día 30 de marzo, comprendía la bendición de la nueva Facultad, acontecimiento éste para el que se había hecho público el traslado de la Sagrada Imagen del Cristo de la Buena Muerte a fin de que presidiera dicha conmemoración.
Tal circunstancia no fue del agrado de la Junta de Gobierno que, reunida en Cabildo Extraordinario el 23 de marzo, mantuvo en principio una postura contraria al traslado de la Sagrada Imagen, considerándose haberse prejuzgado la cuestión sin contar con el parecer y, sobre todo, beneplácito de la propia Junta de Gobierno de la Hermandad, entendiéndose además como una desatención a la misma. Se enfrentaban dos posturas, por un lado se alzaba la voz del Sr. Moya García, Diputado Mayor de Gobierno, favorable al traslado de la Sagrada Imagen ya que era inexcusable a su juicio su no presencia en el primer acto universitario a celebrar en los nuevos locales; en el lado opuesto el Sr. García y García, Consiliario, manifiestaba su parecer a que la imagen del Santísimo Cristo únicamente debía salir el Martes Santo. Tras las intervenciones del Hermano Mayor Sr. Camacho Baños y del Sr. Ramos Rubau, partidarios de que la Hermandad no podía estar ausente en el acto inaugural de la nueva Universidad, se sometió a votación la cuestión, siendo aprobado el traslado con cinco votos en contra, los de los Sres. Palomo, Rios, García y García, Pedrote y Vigil, puntualizándose incluso la forma en que el traslado había de llevarse a cabo, que debería serlo por el trayecto más corto, debiendo regresarse en el mismo día de la forma más sencilla, rezándose el Santo Rosario durante el recorrido y comunicándose al Rector todo lo acordado.
Sin embargo el tema no iba a finalizar todavía por cuanto el acto inaugural, señalado en principio y como queda dicho para el martes 30 de marzo, iba a aplazarse hasta el siguiente domingo 4 de abril ante la imposibilidad de desplazamiento del Ministro de Educación Sr. Ruiz Jiménez. Con motivo de esta circunstancia y habida cuenta que en tal domingo estaba prevista la celebración del Besapiés al Santísimo Cristo, se reunió la Junta de Gobierno el mismo día 30 de marzo, donde se dieron a conocer tales pormenores, abriéndose de nuevo un frente contrario al traslado con el Teniente Hermano Mayor Sr. Palomo a la cabeza y los Señores García y García y Ríos Sánchez como coadyuvantes, en oposición a aquellos miembros favorables al traslado de la Sagrada Imagen para presidir un acto universitario de tal calibre que iba a contar además con la presencia del Sr. Arzobispo y un Ministro del Gobierno, entre los cuales tomaron la palabra los Señores Pedrote García, Manzano y Manzano, Moya García, y finalmente el Hermano Mayor y Director Espiritual, sometiéndose nuevamente a votación el traslado, que arrojó un resultado de ocho votos a favor frente a cinco en contra.
Toda esta controversia se deja traslucir en la carta firmada por la Junta de Gobierno a todos los hermanos, comunicándoles que “habiendo sido invitada a los actos religiosos que, con la asistencia de su Em. Rvdma. el Cardenal Arzobispo de Sevilla, han de celebrarse con motivo de la bendición e inauguración del nuevo edificio de la Universidad de Sevilla, y habiendo manifestado las Autoridades Académicas su ferviente deseo de que los citados actos fueran presididos por la venerada Imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, la Junta de Gobierno, teniendo en cuenta el carácter eminentemente universitario de la Hermandad, llamada en un futuro próximo a radicar en el recinto que ahora se inaugura, ha acordado que la Imagen de Nuestro Amantísimo Titular sea trasladada a hombros, con acompañamiento de cirios, al nuevo local…”.
Efectivamente, los actos inaugurales tienen lugar el domingo 4 de abril bajo la presidencia del Ministro de Educación D. Joaquín Ruiz Giménez y el Director General de Enseñanza Universitaria D. Joaquín Pérez Villanueva, siendo trasladado el Santísimo Cristo a la nueva Facultad de Derecho el mismo domingo por la mañana, siguiendo el itinerario más directo y a hombros de los miembros de la Junta de Gobierno y de aquellos pertenecientes a Juntas anteriores. A las 8:00 de la mañana se iniciaba el recorrido de ida por las calles Puente y Pellón, Plaza Jesús de la Pasión, Francos, Placentines, Plaza Virgen de los Reyes, Triunfo, Plaza de la Contratación, San Gregorio, San Fernando, siendo rezado el Santo Rosario durante el trayecto.
Se establecieron los siguientes turnos para portar al Santísimo Cristo: PRIMER TURNO: Luis Palomo Rodríguez, Salvador Diánez Leal, José Mª González Nandín, Tomás García y García, Juan Rios Sánchez y José Blanco Benítez; SEGUNDO TURNO: Luis Brú Vilaseca, Juan Manzano Manzano, Francisco Collantes de Terán, José Pedrote García, Hermenegildo Gutiérrez de Rueda y Joaquín Ramos Rubau; TERCER TURNO: Juan Moya García, Joaquín Ruiz del Portal, José Rubio Rivas, Ramón Rodríguez del Valle, y Faustino y José Gutiérrez Alviz; los faroles situados al lado de la Sagrada Imagen fueron portados por Angel Camacho Baños, Juan Collantes de Terán, Enrique Porras Pacheco y Antonio Alcalá Henke, correspondiendo la organización del traslado a los dos Mayordomos, José Carlos Ramos Rubau y José Lozano de Sande, y al Prioste, Fernando Vigil Flores.
Para el itinerario de regreso se fijaron los mismos turnos y relevos en su sentido inverso. Los hermanos de los distintos turnos, a excepción del primero, llevaron cirios que se entregaban a los correspondientes del turno que relevaban, ocupando entonces sus puestos. Se rogaba igualmente traje oscuro.
Al llegar la comitiva a la Glorieta del Cid, entró en el edificio por la puerta correspondiente a la nueva Facultad de Derecho, que, al igual que las correspondientes a las fachadas de Ciencias en la calle Palos de Moguer, y Letras, de la calle María de Padilla, carecían de la portada de piedra con la que se revistieron años más tarde. La fachada figuraba engalanada con reposteros y plantas.
Al entrar en la nueva Facultad, la Sagrada Imagen fue colocada en un altar instalado en el Aula II, profusamente exornado con cirios y centros de flores, ante el que, a las doce de la mañana, tuvo lugar el acto inaugural.
A la llegada del Ministro de Educación Sr. Ruiz Jiménez, que había presidido el traslado, fue recibido por el Gobernador Civil, Alcalde de la ciudad y Presidente de la Diputación. Tras la llegada de las Autoridades, el Capitán General Sáenz de Buruaga saludó al Ministro, pasando revista a las fuerzas militares que, con Bandera, Banda y música y situadas a lo largo de la lonja, le rindieron honores de ordenanza.
El Sr. Cardenal Arzobispo, fue recibido por las Autoridades, pasando al altar que se había instalado en el Aula II de la nueva Facultad, exornado con cirios y flores, donde había sido colocada la Sagrada Imagen y donde, revestido de Pontifical, procedió a la bendición de las instalaciones asistido por miembros del Cabildo catedralicio. Intervinieron en el acto el profesor Hernández Díaz, como director de la Junta de obras, el Rector García Oviedo, el Decano de la Facultad Alfonso de Cossío y el propio Ministro.
Finalizada la celebración se inició el recorrido de regreso a la Iglesia de la Anunciación a las siete de la tarde. El acto recibió mucha repercusión en la prensa local en los días posteriores.
Los gastos ocasionados por dicho traslado se concretan en la factura obrante en el archivo de la Mayordomía de la Hermandad, “por montar y desmontar tribuna, tarimas, altar con suplementos de madera, colocación de alfombras, dosel y reclinatorio para el Sr. Cardenal, dispositivo para colocación del Santísimo Cristo, incluido transporte, jornales, etc.”, ascendiendo a la suma de 2.500 pts.
(Esta entrada de la sección de ‘El Retrovisor’ ha sido elaborada por N.H.D. Antonio Gutiérrez de la Peña)
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