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El Retrovisor

El manto de la Santísima Virgen (y II)

El período de reflexión marcado por el Hermano Mayor acerca de la continuidad del proyecto de ejecución del manto procesional tuvo sin embargo una corta duración ya que se recibe la noticia, a través del Consiliario Carlos Ruiz del Portal, de que existe la posibilidad de que un hermano de la Corporación esté dispuesto a hacerse cargo del coste de la obra. Efectivamente, el 10 de julio siguiente varios miembros de la Junta van a recibir a Bernardo Martín Moreno, hermano reciente de la Corporación, quien expone a los presentes el cariño que siente por la Hermandad y estar dispuesto a sufragar la obra en su totalidad, recibiéndose pocos días después carta suscrita por aquel en la que efectúa por escrito el ofrecimiento en los siguientes términos:

“Sevilla, 10 de julio de 2001. Ilmo. Hermano Mayor.- Ilma. Junta de Gobierno.- Hermandad de los Estudiantes.- Sevilla.- Estimados Señores: hace poco tuve la satisfacción de ingresar en la Hermandad de los Estudiantes haciendo mi primera Estación de Penitencia en la pasada Semana Santa. Desde entonces he tratado de acercarme en lo posible a la vida cotidiana de la entidad, procurando una relación más participativa. También conozco mejor sus proyectos y sus anhelos, entre los que hace tiempo destaca la realización de un nuevo manto para María Santísima de la Angustia.- Tras haber profundizado en los detalles de este ambicioso proyecto que, desde que el admirado Joaquín Castilla realizara los diseños, sólo espera la necesaria financiación, considero que sería un honor ayudar a convertir en realidad el propósito de elaborar el manto destinado a dar mayor esplendor a la Imagen de la Dolorosa Titular de la Hermandad.- Por ello le ruego consideren el ofrecimiento que a título particular les participo, para sufragar la totalidad de los gastos de elaboración del manto de la Virgen de acuerdo con los bocetos establecidos. Sería para mí un honor, tuvieran a bien aceptar esta colaboración. A la espera de conocer su respuesta, les reitero mi reconocimiento confiando en que pronto podamos concretar todos los aspectos necesarios para abordar cuanto antes este apasionante proyecto.- Atentamente, Bernardo Martín Moreno.”

Pocos días después, en carta del Hermano Mayor, se le brinda el agradecimiento personal y de toda la Hermandad “…por tu desinteresado y noble propósito de financiación de la obra, y por lo que supone el conseguir con ello abordar definitivamente este anhelante y bello proyecto del manto procesional para la Santísima Virgen, idea por la que tantos Hermanos han suspirado a lo largo de los años…”, convocándose para los primeros días de septiembre Cabildo de Oficiales para dar cuenta a la Junta de Gobierno de lo sucedido.

Una vez ultimados todos los detalles el proyecto se presenta a los medios de comunicación y a todos los hermanos el día 18 de septiembre de 2001, en un acto en la casa-Hermandad en el transcurso del cual se lleva a cabo la firma del contrato suscrito con los responsables del taller de bordados “Santa Bárbara”. El precio total del mismo estipulado en el contrato fue de 51.724.137 pesetas, sin contar el precio del terciopelo necesario y el tallado de las figuras de marfil del mismo.

El profesor Huguet Pretel junto a alguno de sus dibujos para el manto.

En breve plazo es nombrada una Comisión artística de seguimiento de los trabajos que, en principio, está compuesta por Juan A. Huguet Pretel, quien se ofrece generosamente a dibujar igualmente las cartelas que van a ser bordadas luego en seda de colores, José Mª Méndez y Manuel Palomino González, junto a miembros de la Junta de Gobierno. En el mes de diciembre de 2001, esta Comisión ya ha efectuado varias visitas al taller, dando su parecer y ofreciendo las modificaciones oportunas sobre el dibujo a escala 1/1 que Joaquín López, socio del taller, está efectuando, enriqueciéndose aún más el dibujo que efectuara en su día el profesor Méndez.

Concluido el dibujo definitivo a tamaño real, en la festividad del apóstol San Juan Evangelista, 27 de diciembre de 2001, va a tener lugar un entrañable acto simbólico de la “primera puntada” del manto, para lo que se reúnen en el taller numerosos hermanos que son invitados expresamente al mismo. Tuvieron el honor de efectuar esa primera puntada dos hermanas escogidas al azar, entre aquellas que más se significaban por su cercanía a las labores sobre los enseres de la Santísima Virgen, Marta Martínez y Cecilia Cano, finalizando el acto con unas palabras del Hermano Mayor agradeciendo una vez más al generoso donante, presente en dicho acto, su desinteresado ofrecimiento.

Primera puntada del manto y diversos momentos de su bordado.

Comienza a partir de ahí la laboriosa ejecución pieza a pieza de todos los elementos del manto, trabajos supervisados siempre por la Comisión de seguimiento, y en los que van a intervenir a veces hasta doce trabajadoras del taller. Especial dificultad va a presentar el bordado de las cartelas en seda de colores, así como la obtención del tisú en hilo de plata que, tras arduas gestiones del Tte. Hno. Mayor Rosell Sánchez con la empresa Bevilacqua en Venecia (proveedores de tejidos para el Vaticano), se logra conseguir con la calidad adecuada para tan magna obra. La talla de los relieves en marfil es encargada al artista Ricardo Suárez.

La repercusión que la obra tiene en la ciudad es enorme, haciéndose eco de su progreso diversas publicaciones en ABC, Diario de Sevilla y El Correo de Andalucía, hasta el punto que se acuerda, una vez finalicen los trabajos, su exposición pública, lográndose que ésta se lleve a cabo en los primeros quince días del mes de febrero de 2005, en el Salón del Apeadero del Ayuntamiento de Sevilla.

Diversas referencias en la prensa durante la ejecución del manto.

Momentos de gran emoción se vivieron cuando en la tarde del 31 de enero, el manto procesional de la Santísima Virgen es trasladado al Ayuntamiento. Convenientemente envuelto y enrollado sobre sí mismo, a hombros de los miembros del grupo joven, es llevado por las calles de Sevilla desde el taller en la calle Alonso el Sabio, hasta el Salón del Apeadero en la plaza de San Francisco para su instalación en la exposición. Ésta se inaugura el día primero de febrero, junto a una serie de dibujos de Castilla y de los que han sido realizados por los diferentes artistas que han intervenido en su ejecución. Con la asistencia del Alcalde de la ciudad, la Vicerrectora de Relaciones Institucionales, propietarios del taller de bordados y operarios que han intervenido en su realización, junto con un numeroso grupo de hermanos invitados especialmente, queda inaugurada la exposición con un agradecimiento muy especial del Hermano Mayor a Bernardo Martín Moreno, presente en el acto. La exposición recibirá numerosas visitas durante los días de duración, especialmente la del Rector acompañado por miembros de su equipo de gobierno que, junto a la propia Junta de Gobierno de la Hermandad, efectúan una visita al Salón de exposiciones para contemplar tan extraordinaria obra.

Traslado del manto por las calles de Sevilla hasta el Ayuntamiento.
Inauguración de la exposición del manto y visita del Rector.

En el almuerzo celebrado tras la Función Principal de ese año 2005, los miembros y trabajadores del taller de bordados “Santa Bárbara” son invitados especialmente al mismo entregándosele a cada uno un recuerdo fotográfico con la imagen de la Santísima Virgen.

Finalmente, el Viernes de Dolores, ante el “paso” de salida, luciendo ya la Santísima Virgen el nuevo manto procesional, fue el mismo bendecido por el Director Espiritual Rvdo. D. José Mazuelos Pérez, rindiéndose a continuación un pequeño pero sincero y emotivo homenaje al donante Bernardo Martín Moreno a quien se le hizo entrega de un lienzo del pintor Ricardo Suárez figurando en el mismo el rostro del Santísimo Cristo.

Entrega de un lienzo al donante Bernardo Martín Moreno.

Aproximadamente y sin tener en cuenta los distintos tamaños de cada una de las piezas de las que se compone, el manto cuenta con un total de 6.300 piezas, habiéndose empleado un total de 20 kilos de hilo de oro fino; el bordado es de distinta puntada: cetillo, media onda, ladrillo, puntita, muestra armada, empedrado, hojilla (más de 400 metros), cartulina, enrejado de hojilla y canutillo. Igualmente en el bordado en seda se siguieron distintas técnicas: milanés, seda matizada y jiraspe.

El 23 de abril de 2004, en la festividad de San Jorge, se instaló el gran bastidor para comenzar a pasar las distintas piezas del bordado ya finalizadas al terciopelo traído de Lyon. El calendario de ejecución en el que se fijaba como fecha de terminación el mes de diciembre de 2004, no se cumpliría por breve plazo, produciéndose la entrega de la obra a finales del mes de enero de 2005, en la festividad de Santo Tomás de Aquino.

El viejo anhelo del manto procesional para la Santísima Virgen se vio por fin cumplido tras tantos años de demora, incorporándose a nuestra Semana Santa esta pieza única tan original como espectacular. Tras más de tres años de arduos trabajos y esfuerzos en los que participaron muchas personas, muchos artistas, vio por fin la luz esta obra maestra de la que la Hermandad de los Estudiantes se constituyó en fiel depositaria puesto que en definitiva, desde entonces pasó a ser patrimonio de toda Sevilla.

El Martes Santo de 2005 la Stma. Virgen estrenó el manto procesional.

(Esta entrada de la sección de ‘El Retrovisor’ ha sido elaborada por N.H.D. Antonio Gutiérrez de la Peña)

 

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