La distinción de Hermano Honorario, aunque no prevista en los distintos estatutos que la Corporación ha tenido a lo largo de los años, ha respondido siempre a decisiones de las distintas Juntas de Gobierno para recompensar de alguna forma a diversas personas o instituciones que han prestado servicios extraordinarios a la Hermandad.
En el documento del archivo de la Hermandad, en el que aparece reseñada la primera Junta de Gobierno nacida del Cabildo General de la fundación de 17 de noviembre de 1924, figuran como Hermanos Mayores Honorarios S.A. el Príncipe D. Carlos de Borbón-Dos Sicilias y Orleans y S.E. Rvdma. Dr. D. Eustaquio Ilundain y Esteban, Arzobispo de Sevilla, aunque no consta ningún acuerdo en el que se produjera tal nombramiento.
El Príncipe D. Carlos de Borbón y Orleans era hijo primogénito del Infante D. Carlos de Borbón y hermano de Dª María de las Mercedes, Condesa de Barcelona, y madre del futuro Rey de España D. Juan Carlos I. Murió durante la guerra civil española en Eibar el 27 de septiembre de 1936. Sus restos mortales serían trasladados en 1941 a la iglesia del Salvador de Sevilla.
Asistió al Cabildo fundacional de la Hermandad celebrado el 17 de noviembre de 1924, y varios días después, el 26 de noviembre siguiente, en el Cabildo de Oficiales celebrado en dicho día se acordó nombrar una comisión para participarle su designación para el cargo de Hermano Mayor Honorario, nombrándose para tal efecto al Sr. Rector, Capellán y Sres. Casso, Mayordomo, Secretario, Medina Vilallonga y Fernández de Pando.
S. E. Rvdma. Dr. D. Eustaquio Ilundain y Esteban, Arzobispo de Sevilla, presidió el Cabildo fundacional de la Hermandad tomando juramento a las Reglas aprobadas por él mismo, al Sr. Vicerrector Mota y Salado, en ausencia del Rector, y en nombre de todo el claustro universitario, y al Secretario Sr. Palomo en nombre y representación de los demás hermanos asistentes.
Una figura clave en los importantes retos que la Hermandad tuvo que afrontar en los años 40, fue sin duda alguna D. Luis Ortiz Muñoz, cuya presencia en el Ministerio de Educación fue determinante y fundamental, contribuyendo a solucionar las distintas dificultades que le eran planteadas. Por el gran cariño y fervor demostrado a las Sagradas Imágenes fue nombrado Hermano Mayor Honorario, entregándosele pergamino de dicho nombramiento y una medalla de oro con la efigie del Santísimo Cristo, el Martes Santo de 1944.
Sin duda, los tres pilares en los que se sustenta la realización del paso de palio de la Santísima Virgen son su diseñador D. Joaquín Castilla y Romero, el insigne orfebre D. Emilio García de Armenta y la bordadora Dª Esperanza Elena Caro. A los dos primeros, en el Cabildo de Oficiales de 5 de marzo de 1946 se acordó nombrarlos Hermanos Honorarios. Con motivo de su fallecimiento y en carta dirigida a su viuda, a García de Armenta se le califica como “ejemplar y benemérito Hermano Honorario de nuestra Hermandad”. Hasta su muerte, ocurrida en 1971, acompañó a la Santísima Virgen de la Angustia en la estación de penitencia, con una bocina, al igual que Joaquín Castilla quien, por ejemplo, figura en la lista de la cofradía de 1948 con la otra bocina del palio.
En 1972 y con motivo del inicio de los cultos del Quinario al Santísimo Cristo en la Catedral, fue nombrado Hermano Honorario el Cabildo Catedralicio, entregándosele pergamino en acto celebrado en la casa hermandad en presencia del Vicerrector D. Antonio Piñero Carrión.
Finalmente y con motivo de la celebración del Cincuentenario fundacional de la Hermandad, el director de la Banda Municipal de Sevilla, José Albero Francés, va a componer la extraordinaria marcha fúnebre Cristo de la Buena Muerte, que fue estrenada en fechas anteriores a la Semana Santa de 1974. Por esta razón, la Banda Municipal de Sevilla fue nombrada Hermana de Honor por el Cabildo de Oficiales, haciéndose entrega a su director de dicho título en la misma mañana del Martes Santo, 9 de abril de 1974.
(Esta entrada de la sección de ‘El Retrovisor’ ha sido elaborada por Antonio Gutiérrez de la Peña)