Con la celebración de una Misa de Difuntos en recuerdo de los capataces y costaleros de la hermandad fallecidos en el último medio siglo, este martes 9 de noviembre han dado comienzo los actos conmemorativos de la quincuagésima salida de la primera cuadrilla de costaleros hermanos en Sevilla bajo las trabajaderas del Cristo de la Buena Muerte.
Al comienzo de la eucaristía se ha orado por el eterno descanso de todos los miembros de nuestras cuadrillas que ya partieron a la Casa del Padre. Ellos, que ayudaron a que Sevilla contemplara a Jesús en la advocación de la Buena Muerte, gozan ahora ya de su presencia. Sus nombres han resonado con fuerza en la Capilla Universitaria.
Rafael Ariza Sánchez
José María Ávila García
Miguel Ángel Barragán Calderón
Jesús Basterra Ayesa
Adrián Bermejo González
Francisco José Cabanillas Muñoz
Cándido Cabello Hernández
Manuel Cantero Sánchez
Francisco Casado Alcalá
José María Domínguez-Rodiño Sánchez-Lauhle
Salvador Dorado Vázquez
José Gallardo
Antonio Gallardo Velasco
Juan José Fabiani Sánchez
Fernando Jiménez Filpo
José Ramón Laverge Ots
José Luis Martínez Gutiérrez
José Luis Medina Castaño
Carlos Millán García
Javier Molina Candau
Gabriel Ramos Castillo
Manuel Ramos Rodríguez
José María Troncoso Melendo
Gonzalo Santiago Gil
Manuel Santiago Gil
José Vasco
Emilio Velázquez Mijarra
Durante su homilía, nuestro director espiritual, el Rvdo. P. D. Pablo Guija, ha recordado “lo intrépido que fue” aquel acontecimiento ocurrido el Martes Santo de 1973, cuando un grupo de 36 entusiastas universitarios, con edades comprendidas entre los 16 y los 30 años, hacían historia en la tradición cofradiera sevillana al convertirse en la primera cuadrilla de costaleros hermanos en sacar un paso en Semana Santa. Un acontecimiento que, según sus palabras, “cambió la historia”.