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El Retrovisor

Las cuentas del palio

Foto 1. Dibujo original de Joaquín Castilla del paso de palio

La realización del paso de palio de la Santísima Virgen no fue una obra fácil; casi setenta años se emplearon en hacer realidad un proyecto que se inició allá por el año 1943 y que finalizó en 2012, con la culminación de los faldones del paso. Pero es evidente que en su ejecución se siguió un mismo modelo, se mantuvo la fidelidad al proyecto inicial, lo que en definitiva contribuyó a la magnificencia del mismo.

Foto 2. Faroles entrevarales.

En 1943 se nombra una denominada Junta de Reformas con una única finalidad: hacer un paso de palio para la Santísima Virgen de la Angustia, poniéndose en marcha inmediatamente y solicitando un proyecto a Ignacio Gómez Millán, cofrade y diseñador de bordados para enseres de la Semana Santa, quien va a declinar el ofrecimiento habida cuenta sus muchas ocupaciones, por lo que se lleva a cabo un nuevo ofrecimiento a Joaquín Castilla y Romero, nacido en el barrio de la Macarena y que en su juventud trabajara con Aníbal González, quien acepta la invitación.

Foto 3. Faroles de cola.

Castilla va a ofrecer incluso un proyecto de paso de palio que tiene ya terminado, proyecto que rompe con el estilo “juanmanuelino” que predomina en aquella época, para concebir uno de estilo renacentista. Introduciéndose algunas modificaciones, el proyecto va a ser aprobado definitivamente. En las fotografías (números 1 a 4), pueden observarse algunas diferencias del proyecto original con el ejecutado, sobre todo en las caídas del palio y en los faroles entrevarales que nunca llegaron a realizarse. Pero lo más significativo del cambio ocurre en la iconografía del techo del palio. Para él Castilla ideó un doble rectángulo decorado con las imágenes de los evangelistas, el escudo del Cardenal Ilundáin y las Santas Patronas, Justa y Rufina, y además en el tondo central aparecía la Coronación de la Virgen por la Santísima Trinidad y nuevas secuencias del Stabat Mater. Pues bien, en el proyecto ejecutado contemplamos los cambios que fueron introducidos definitivamente: los Evangelistas son sustituidos por los Patronos de las facultades universitarias entonces existentes; los escudos fueron cambiados por los de la Ciudad y el Cabildo Catedralicio, y en el tondo central aparecerá María como Trono de la Sabiduría Divina, iconografía inspirada en un grabado del siglo XVIII de los hermanos Klauber que forma parte de un trabajo que estos artistas realizaron en la impresión de unas Letanías Lauretanas en el año 1768. El conjunto se completó con dos inscripciones en latín referentes a María como Virgen, Madre y Trono de la Sabiduría, adecuándose todo ello al carácter universitario de la Hermandad.

Foto 4. Dibujo original del techo del palio y el ejecutado.

La gran obra se acomete solicitándose en primer lugar la plata necesaria para la ejecución, estimada en unos 200 kilos, de los que fueron autorizadas entregas sucesivas de 35 kilos, de manera que, a finales de 1945, se había alcanzado ya la cantidad total.

Siguiendo el orden temporal de ejecución de cada uno de los trabajos tanto de orfebrería (todos en plata), y bordados, los distintos contratos suscritos supusieron una inversión considerable, sobre todo teniendo en cuenta la precariedad de una Hermandad con pocos años de existencia y la realidad social y económica de aquellos primeros años. Los distintos elementos del palio arrojaron las siguientes inversiones:

Varales. Año 1946. Aunque en principio fueron presupuestados por un valor total de 31.750 pts (lo que hoy en día serían 190,82 €), este se elevó finalmente a la cuantía de 79.814 pts (479,69 €), negándose la Hermandad a abonar tal diferencia, pero llegándose definitivamente a una solución intermedia, por lo que el precio total de los mismos ascendió a 55.782 pts (335,25 €).

Crestería del palio. Año 1946. Encargada en principio al orfebre Jorge Ferrer, la disconformidad con los trabajos realizados hizo que el contrato fuera rescindido, ejecutándose finalmente por Emilio García de Armenta por un precio total de 30.000 pts (180,30€).

Corona de salida. Año 1946. Ejecutada por Armenta, su precio ascendió a la cantidad de 13.500 pts (81,13 €).

Respiradero frontal.

Respiraderos. Año 1948. El trabajo de orfebrería supuso un gasto de 80.000 pts (480,80 €), mientras que los bordados de los mismos supusieron un total de 67.500 pts (405,68 €), abonados al taller de Manuel y Esperanza Elena Caro.

Caídas del palio.

Caídas del palio. Año 1951. Ejecutadas también por Elena Caro en el plazo de dos años por un valor de 310.000 pts (1863,13 €).

Techo del palio. Año 1958. Presupuestado en principio, junto con los moldurones, por un total de 190.000 pts (125.000 el techo y 65.000 los moldurones), el presupuesto sufrió una desviación importante abonándose definitivamente por todo ello 350.000 pts (2103,54 €).

Jarra.

Jarras. Año 1963. Las jarras diseñadas también por Castilla y realizadas por Armenta, fueron sufragadas con donativos de los hermanos, ascendiendo su coste total a 90.000 pts (540,91 €).

Peana. Año 1968. Obra de García Armenta según dibujo del mismo basado en el original de Castilla que no llegó a ejecutarse, su coste fue de 194.768 pts (1170,57 €).

Faroles de cola. Año 1974. Realizados por el taller de Villareal con un presupuesto de 450.000 pts (2704,55€), y aunque en los archivos de la Hermandad se asegura que siguen el proyecto de Joaquín Castilla, éstos no se corresponden con el dibujo original que fue finalmente desechado por su alto coste.

Manto procesional. Año 2005. Siguiendo el boceto original de Castilla (de los dos de los que dispone la Hermandad), el taller de bordados Santa Bárbara llevó a cabo en casi cuatro años la ejecución del manto procesional que contó con un presupuesto de 51.724.137 pts (310.868 €), y que fue sufragado en su totalidad por un hermano.

Faldones. Año 2008 y 2012. Para la ejecución de los mismos por el mismo taller de Santa Bárbara, se siguió el dibujo original de Joaquín Castilla, ascendiendo el coste de la totalidad de los mismos a la cantidad aproximada de 200.120€.

(Esta entrada de la sección de ‘El Retrovisor’ ha sido elaborada por Antonio Gutiérrez de la Peña)

 

 

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