Son los que más horas de intimidad han compartido con Él y con su Madre en la quietud de la capilla, siempre velando de su cuidado y extremando su manipulación en cada movimiento. Son ellos los que tienen una relación más estrecha y cercana con la materia lígnea del Dios de la Universidad. Los que mejor cuidan del ajuar y del aderezo de la que es Sede de la Sapiencia. Los que roban horas al sueño para dignificar sus cultos. Los que proyectan altares insuperables. Los que rebuscan en fotos antiguas para actualizar lo mejor del pasado. Los que miman el exorno de nuestros Amantísimos Titulares. Los que siempre se mantienen fieles al carisma universitario de la Cofradía. Los custodios de la estética que nos legaron nuestros mayores.
La Hermandad ha querido tener este sábado un gesto e reconocimiento a los priostes de la Corporación, los que son y los que han desempeñado este cargo a lo largo de los últimos años. Todos ellos han participado en un acto entrañable, el de la bajada del Cristo de la Buena Muerte en la víspera de que mañana domingo nuestros Titulares emprendan camino de la Catedral en Vía Crucis extraordinario.